Cambiar todo el modelo de gestión de la infraestructura en forma transparente para los empleados. Integrar la tecnología al negocio pasando de invertir en equipamiento, a un esquema de contratación de la infraestructura. Incrementar la productividad potenciando la seguridad, y optimizando el gasto y el consumo de energía. Estos, fueron solo algunos de los desafíos tecnológicos que Mercantil Andina logró resolver a través del Cloud Empresarial de Soluciones.
La empresa especializada en seguros patrimoniales venía soportando todas sus cargas de trabajo sobre una infraestructura de IT propia. Si bien la empresa no registraba problemas de disponibilidad, la entrega de nuevos servicios comenzaba a demandar una espiral ascendente tanto de tiempos como de recursos.
En sintonía con este diagnóstico, la Gerencia de Sistemas de Mercantil Andina, liderada por Carlos Anamiodi, comenzó a plantearse un giro en la orientación de su departamento de infraestructura. “Queríamos dejar de enfocarnos solo en tareas funcionales o técnicas tales como la compra, importación y/o configuración de hardware para pasar a conformar un centro de valor para impulsar la productividad de toda la organización. En resumen, queríamos cambiar nuestro mix: ser menos técnicos y poder orientarnos más al negocio”, señala Anamiodi.
Este cambio de paradigma dentro de la Gerencia, claro está, debería incluir un nuevo modelo de gestión de la infraestructura. La decisión fue la de integrar la tecnología al negocio, pasando de un modelo de inversión en equipamiento (CAPEX) a un modelo de contratación de la infraestructura (OPEX), que les permitiera reducir o escalar verticalmente los recursos con rapidez, para ajustarlos a la demanda.
Al plantearse un modelo de crecimiento sustentable, el cambio era inevitable. Contar con una infraestructura propia, implicaba alocar recursos en forma anticipada para la adquisición de tecnología, con el propósito de cubrir la demanda tanto de sus picos de servicio como de los laboratorios de proyectos nuevos. Tecnología que por otra parte, luego de su utilización, generaba una capacidad ociosa. La adopción de un modelo de IaaS, permitiría a la empresa pasar de invertir en infraestructura poco flexible, a la contratación de un modelo de servicio en condiciones de crecer y disminuir en forma controlada, enfrentando satisfactoriamente los picos de demanda y optimizando costos y recursos.
La solución incluyó la puesta en marcha de una Infraestructura como Servicio (IaaS). Incluyendo la asignación de recursos tecnológicos y hardware 100% hiperconvergente desde el Cloud Empresarial de Soluciones, para correr todos los servicios que anteriormente se brindaban desde el Datacenter de Mercantil Andina. Desde el punto de vista técnico, la solución se basó en la plataforma de hardware de Nutanix y Networking de Dell. En lo que refiere a los recursos de virtualización, el motor fue VMware vSphere, su Suite de Cloud y vRealize Operations para el monitoreo. Los aspectos de seguridad se cubrieron con la integración entre VMware NSX y Trendmicro. Adicionalmente fue requerido el servicio de Colocation, para alojar en el DataCenter de Soluciones, un segmento de la infraestructura basada en equipos iSeries, corriendo los sistemas core de la empresa. Por último, se solicitó a Soluciones cubrir las tareas referidas al Backup de la Solución, guarda de Cintas de Backup, y la Actualización y Fixes de los Sistemas Operativos.
El proyecto comenzó en enero de 2016 y en total tomó 6 meses. Si bien no se registraron contratiempos, el proceso no fue nada sencillo, requiriendo una cuota muy importante de planificación. “Cada fase del proyecto era redundante. No confiábamos en un único enlace, ni en un único esquema para la transición. Todos los puntos de roll back eran duplicados”, destaca Fernando Nuñez, Jefe de Tecnología de Mercantil Andina. El esfuerzo tuvo sus frutos. El medio año de planificación, redundó en una migración transparente que tan solo tomó dos fines de semana. Para los usuarios de la compañía, la migración pasó inadvertida. No hubo cambios visibles en la calidad, ni en los tiempos de respuesta de las aplicaciones, ni disrupción alguna en la entrega del servicio.
Se realizó la migración de una infraestructura propia a una infraestructura tercerizada, se realizó una mudanza física del Datacenter, se trasladaron los servicios de infraestructura, se cambiaron los enlaces de comunicaciones y se reacomodaron proveedores de comunicaciones en caliente, sin que se haya registrado un solo reclamo. El equipo de trabajo “es otro de los grandes éxitos del proyecto” destaca Anamiodi. “No hubo un equipo de Soluciones y un equipo de Mercantil Andina. Desde el minuto cero, arrancamos como una única fuerza de trabajo conformada por personas especializadas en diferentes destrezas de ambas empresas, todas funcionando como uno”.
La implementación del proyecto permitió a la empresa una optimización global de su gasto en infraestructura, redundando en ahorros tanto en los costos relacionados con los recursos de hardware y software, como en los de consumo de energía. La adopción de la modalidad de Infraestructura como Servicio, permitió una optimización de la inversión a través de un modelo de servicio flexible que crece y disminuye en forma controlada, de acuerdo a los requerimientos estacionales que demanda el crecimiento del negocio.
Contar con una infraestructura en la nube permitió a Mercantil Andina tener un acceso a la información sin restricciones, desde cualquier sitio y en cualquier momento, acompañando el crecimiento de la compañía con una calidad de servicio acorde con las expectativas. El tiempo invertido en disponer de los recursos para realizar laboratorios de despliegue o upgrades, incluyendo la adquisición y puesta en marcha de hardware bajo los estándares de calidad de la compañía, se redujo de días a horas. “Aprovisionar una máquina virtual, un servidor, o un equipo, hoy es un proceso casi inmediato con Soluciones”, destaca Fernando Nuñez.
La adopción del Cloud Empresarial de Soluciones trajo aparejada una mejora sustancial en la seguridad física y lógica de los Sistemas Informáticos de Mercantil andina. Y no es que la empresa tuviera problemas o “issues” de seguridad por resolver. “Nuestra infraestructura tenía un determinado nivel de redundancia, acorde a una ecuación de costo beneficio razonable para la compañía. Ahora, al estar en una infraestructura de este tipo, heredamos condiciones de seguridad y de redundancia superiores, propias del proveedor”, puntualiza Carlos Anamiodi.
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